martes, 27 de septiembre de 2011

V Juegos Panamericanos - Winnipeg, Canada 1967

Juegos Panamericanos de 1967
Winnipeg 1967


Los V Juegos Panamericanos se realizaron en Winnipeg, Canadá entre el 23 de julio y 6 de agosto de 1967.
La ciudad de Winnipeg, Manitoba, Canadá fue escogida como sede de los quintos Juegos Panamericanos en su segundo intento. Su primer intento lo perdió frente a Chicago cuando esta ciudad remplazó a Cleveland como sede de los cuartos juegos panamericanos. Perdió frente a São Paulo, Brasil la sede para 1963. En 1967 la Sociedad Panamericana vovlvió sus ojos a Winnipeg en 1967 y la nombró sede durante los juegos de São Paulo.

Winnipeg 1967, regreso a Norteamérica
En unos Panamericanos a pura tecnología se batieron varias marcas

Por Eduardo Alperín
ESPNdeportes.com

BUENOS AIRES -- Hacia América del Norte viajó la quinta edición. La recibió la ciudad canadiense de Winnipeg, en el centro de la provincia de Manitoba, Records mundiales, un torrente de nuevos primados panamericanos más los avances tecnológicos le dieron a estos Juegos una aureola especial, producto de la calidad de deportistas reunidos en esta ocasión.
La pista de atletismo, construida de un material sintético, denominado Tartan, y el cronometraje electrónico en centésimas, incluido la fotografía de la llegada, suministrado por la firma suiza Omega, tanto para el atletismo como para la natación, conformaron las grandes novedades.
A eso se debe sumar lo que era el orgullo de los entusiastas organizadores. La participación de la mujer en los papeles de árbitros y funcionarias. Se asegura que por primera vez una mujer dirigió internacionalmente un partido de voleibol, mientras que otras hicieron de supervisoras de los jueces en atletismo y natación.
El llamado Fuerte Osborne, destinado para alojar las delegaciones, no resulto suficiente, porque entre deportistas, técnicos, cuerpos médicos y dirigentes de los países participantes superaban ampliamente los 3000 previstos. Lo solucionaron rápidamente. Habilitaron recintos escolares y al Fuerte Osborne se lo llamó Villa Principal.

DATOS COMPLEMENTARIOS
* La ceremonia inaugural estuvo matizada por una copiosa lluvia. El principe Felipe, de Inglaterra, acudió especialmente para esta ocasión. Sonriente saludó a todo el público, mientras daba una vuelta al estadio, en un automóvil descapotable y sin sombrero. Luego, declaró inaugurados los Juegos, en nombre de la Reina.
* Un coro de 300 voces interpretó la marcha compuesta por Percy Faith. Cinco aviones de la Fuerza Armada realizaron pruebas acrobáticas y el fuego olímpico volvió a encenderse en el Cerro de las Estrellas, en México.
* Al programa de la natación, se agregaron en la rama masculina los 200, libre; 200, espalda; 100,mariposa; 100, pecho; 200 y 400, medley, y la pota 4x100, libre. En la femenina, los 800, libre; 200m, espalda; 200m, mariposa, 100m, pecho, y 200 y 400, medley.
* Si bien las medallas distribuidas por el canotaje figuran en el medallero, este deporte sólo participó como exhibición. Recién fue aceptado en forma definitiva en Indianapolis 1987.
* Las medallas de oro aumentaron de 156 en San Pablo a 184 en Winnipeg, debido en especial a las nuevas pruebas de natación y judo. De esas 184, Estados Unidos acumuló 128 y las 56 restantes se las dividieron 10 países. Canadá 17, Brasil, 11, Argentina, 8; México y Cuba, 7; Trinidad & Tobago, 2; Venezuela, Colombia, Puerto Rico, 1.
* Pero, si se consideran el total, incluidas las de plata y bronce, desde el tercer puesto para atrás, el panorama cambia. Estados Unidos, 244; Canadá, 106; México, 48; Cuba, 47; Argentina, 34, Brasil, 26; Venezuela, 11; Colombia, 8; Trinidad & Tobago, 7; Puerto Rico, 6, y Chile, 4.

LEE EVANS SOBRESALIO EN ATLETISMO
Un portento de los 400 metros fue el estadounidense Lee Evans. Igualó el record mundial, con 44s9, en Winnipeg. En 1968 llegó a México con el primado absoluto de 44s y allí lo redujo a 43s86, marca que se mantuvo vigente por cerca de 20 años.

Al lado de él, estuvieron el saltador de largo Ralph Boston, quien dejó segundo a Bob Beamon, los velocistas Wyomia Tyus, Henry Jerome y John Carlos, los vallistas Earol McCulloug y Willie Davenport, dentro de excelentes valores, entre los que estaba el garrochista Robert Seagren.

Cuba fue el único país latinoamericano en la nómina de vencedores. Irene Martinez Tartabull, en el lanzamiento de la bala y la posta 4x100 femenina lograron los laureles. La cerró Miguelina Cubián, plata en los 100m, y además la integraron Marcia Galbey, Violeta Quesada y Cristina Echavarría.

MARK SPITZ, UNA APARICION ESTELAR
Winnipeg tuvo el privilegio de ser el lugar del nacimiento internacional de Mark Spitz, destinado a ser una de las leyendas del deporte mundial. Tenía 17 años y daba placer verlo deslizarse en el agua, asemejándose a un torpedo indestructible.
Colgó sobre su pecho cinco medallas doradas, producto de sus victorias de 100 y 200, mariposa, ambas con récord mundial; las postas 4x100, libre; 4x200, libre, y 4x100, medley.
Esos éxitos lo hicieron sentirse el dios de las aguas y predijo la obtención de seis oros olímpicos en México 1968. Pero sólo pudo obtener dos de oro (relevos 4 x 100 y 4 x 200, libre), una de plata (100, mariposa) y otra de bronce (100, libre).
Lejos de desanimarse, sobre la base de la obsesión inculcada por su padre: "Sólo sirve ganar; del segundo nadie se acuerda", perseveró en los entrenamientos y batió varios récords, entre ellos. el de la prueba reina de la natación, 100, libre (51s9), en 1970, y 100, mariposa (55s1, en 1971, y llegó arrollador al nuevo año olímpico, superando durante la selección estadounidense los primados de 100, libre, (51s5); 100, mariposa (54s7) y 200, mariposa (2m1s5).
En Munich 1972, Mark Spitz ingresó en la elite de los supercampeones, pues no sólo ganó siete medallas de oro, sino que mejoró las plusmarcas mundiales en las siete finales olímpicas: 100, libre, (51s2); 200, libre, (1m52s,8); 100, mariposa (54s3); 200, mariposa (2m00s7) y en los relevos 4x100, libre, (3m26s,4); 4x200, libre (7m35s8) y 4x100, medley, (3m48s2).
Semejantes proezas lo transformaron en Neptuno, el dios de las aguas de la mitología griega. Ganó millones de dólares mediante las publicidades que cubrieron el mundo durante dos décadas. La obsesión transmitida por su padre lo perseguía. A los 41 años, intentó volver a participar en los Juegos Olímpicos. Asombró, porque hizo marcas de su épica campaña. Pero eso, no bastaba.
El tiempo, que todo destruye, había convertido en recuerdos aquellos fabulosos récords y el arrogante Mark Spitz debió admitir, a regañadientes, que el ser humano evoluciona y no existe nada eternamente perdurable.

CLAUDIA KOLB, EN MEDIO DEL FESTIVAL DE RECORDS
Puede decirse que la estadounidense Claudia Kolb fue la reina de los Juegos. A los 14 años, fue segunda en las olimpiadas de Tokio 1964, en los 200 pecho. Aquí obtuvo cuatro triunfos en 200, mariposa; en 200 y 400, medley y en la posta 4x100, medley, con récords mundiales en las tres últimas pruebas. En México 1968, hizo suyo los oros en 200 y 400, medley. Al regresar a su país anunció el retiro, cuando se esperaba mucho más de ella.
En total en la natación se establecieron 8 registros mundiales y 28 panamericanos ( 15 en las especialidades masculinas y 13 de las 14 femeninas). El himno de Estados Unidos se escuchó en 26 ceremonias de premiación. En las tres restantes, en dos, sonaron los acordes de la canción patria de Brasil y en una, la de Canadá.
José Silvio Fiolo, notable pechista brasileño, dominó con amplitud 1os 100 y 200 de esa modalidad, con un tiempo que rozó la marca mundial, la que superó poco después. El éxito canadiense perteneció a Ralph Hutton, en 200, espalda.

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