martes, 13 de agosto de 2019

Atletismo Juegos Panamericanos - Salto de Altura - 9 de Agosto del 2019

El cubano Zayas no creyó en favoritos y se alzó con el oro en salto de altura


Lima, Perú.- 9 de Agosto del 2019.- En una final fuera de serie, al estilo de  “rompecorazones”, esos que a veces nos reserva el deporte con un guión inédito de la vida real: El cubano Luis Enrique Zayas, de 22 años de edad, sin creer en “favoritos”, saltó 2,30 metros sobre la varilla, lo mejor de su corta carrera deportiva, para dar un alegrón a todos los que en la Isla (Cuba) siguieron el evento a través de las pantallas de la televisión.

Estimulado con los consejos del matancero Javier Sotomayor –recordista mundial con 2:45 metros-, quien desde las gradas, junto al entrenador Francisco Centelles, siguió al minuto la actuación del pupilo, logró la hazaña deportiva del viernes al vencer a todos sus rivales.
En el estadio Videna de Lima, Perú, la afición fue testigo in situ de la proeza de Luis Enrique Zayas,  ex campeón mundial de salto de altura en la categoría sub-20, pero que no estaba en los planes  para integrar la delegación cubana, habida cuenta los bajos registros que realizaba en los entrenamientos, según trascendió  la prensa, pero finalmente fue llamado y el muchacho mostró en la pista que tiene condiciones para empeños superiores y que habrá que contar con él para  el Campeonato Mundial de Doha y los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.


En el cierre de la competencia solo quedaban Zayas y el canadiense Michael Mason, quien durante todo el evento se había comportado muy sereno y seguro de sí mismo, marcando siempre primero en todos los saltos, pero fue alcanzado por el cubano que empató en la cima y después pasó a liderar con un formidable 2:30.

Presionado porque ya había fallado antes, el norteño renunció a sus dos últimas oportunidades sobre 2:30 y mandó subir la varilla a 2:32. Si saltaba, pasaría al frente y obligaría a Zayas al imposible. Le tocaba saltar al cubano, pero estratégicamente renunció al turno, obligando al rival a saltar dos veces consecutivas, nervioso por vez primera en la competencia se le vio al espigado canadiense fallar y alzar los brazos en señal de despedida con su metal plateado de consuelo.

«Sotomayor fue hoy un aliento para mí. Él me dijo lo que estaba saliendo bien y mal. Ganar delante de él y que brincara de alegría en su asiento cuando pasé la varilla sobre los 2.30, eso no tengo forma de describirlo», tras lograr su mejor marca personal, comentó Zayas a la prensa.

Por Roberto Pérez Betancourt
Fuente: tvyumuri.crt.cu


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